Qué vergüenza....han pasado dos años sin escribir nada en este blog a pesar de que prometí ser constante. Pero a veces la vida se complica o nos la complicamos nosotros y nos envolvemos en un caparazón de incomunicación que nos vuelve mudos, distantes....se nos secan las palabras.
Dos años pueden ser un pestañeo, un leve paso hacia adelante, pero pueden convertirse también en un torrente de acontecimientos que hay que ir sorteando como mejor se pueda para evitar ser sepultado por esa avalancha de momentos, negros, blancos, hirientes, dulces, descarnados, terribles, ensoñadores....que solemos llamar vida.
Así, mientras tanto, hemos seguido llenando de colores las clases en las diferentes ubicaciones del Taller. He conseguido terminar algunos cuadros que se negaban a dejarse ver y hay nuevos dibujos qua añadir a mi colección. Pero "al mismo tiempo", como decía García Marquez, profanaron mi casa y se llevaron mi ordenador con toda la documentación que contenía: fotos de las clases, de mis viajes, de mis animalillos, de mis pequeñas cosas.... Y , sobre todo, la casa se quedó medio vacía porque la Meme y la Piluca se fueron al cielo de los animales buenos.
Yo sé que no querían irse, lo sé... pero no tuve más remedio que cerrar sus ojos para que no vieran los míos convertidos en ríos desolados.
No tuve más remedio que aceptar mi derrota ante su muerte.
Se que no están....pero no se habrán ido mientras yo las recuerde y su aliento respire por cada rincón de la casa.